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sábado, 6 de septiembre de 2014

Vive, sonrie y todo se ilumina

El sol entra por un por un pequeño agujero el cual ilumina la pieza y aquel rayito de sol es que despierta a Mariana, luego de titubear un gran momento y rezongando es que se levanta se dirige al baño y mientras se esta lavando es como escucha como Rita y su hermana hablaban de ella.
- Sigue durmiendo esta muchacha jazmín - pregunta rita a su hermana- un poco tarde, no es que la gente de campo se levanta temprano
- No cacho na' yo, en denante la fui a ver y estaba durmiendo a pata' suelta la niña- respondió-
mientras escuchaba Mariana la larga conversación es que se preguntaba si aquellas mujeres creían que no se daría cuenta que hablaban de ella con aquellos gritos que se escuchaban por toda la casa, luego de terminar de lavarse rápidamente se dirigió al cuarto a cambiarse de ropa quería salir a conocer la gran ciudad y no quedarse a escuchar como hablaban de ella, necesitaba un rato de tranquilidad es que aquellas voces tan chillonas hacían que se estresara fácilmente.
Al cabo de uno hora bajo al primer piso y estaban ambas mujeres tomando desayuno sentadas en la mesa y con mucha comida
- Siéntate y come algo - le dijo Rita- ya es tarde y no has comido nada
- No tía gracias no tengo hambre - contesto Mariana - voy a salir a dar una vuelta en el camino paso a comprar algo
- Vay a quedarte en los puro' huesos, si ya esta super flaca porque no se come un pan con mortadela - le dijo jazmín.
- No tía, en serio no se preocupe si de verdad no tengo hambre - realmente Mariana si tenia hambre pero en pensar que tendría que sentarse a escuchar a sus tías hablar de cosas que no le importaban es que pensaba mejor en salir y comer afuera con el poco dinero que tenia, ademas a quien le gusta la mortadela.
Luego de que las dos mujeres se quedaran rezongando un buen rato es que al fin Mariana pudo salir a conocer santiago.
- Abrígate niña por dios! no te vayas a perder.. CUIDADO! - gritaba su tía Rita mientras mariana casi corriendo salia por la puerta.
Luego de caminar un rato mirando cada calle para recordar el camino de regreso, sintió tranquilidad, mañana era su primer día en su nueva escuela estaba entusiasmada al máximo ademas de que tendría que hacer nuevos amigos se preguntaba como eran sus compañeros, sus profesores, si tendría ese amor de novela con que sueña toda joven.
Luego de caminar por horas recorriendo la ciudad es que llego a pleno centro no sabia muy bien como había llegado pero estaba allí con toda esa gente caminando para todos lados; tanta gente se preguntaba es que se propagan como epidemia, pensaba que le gente de ciudad era una amargada todos estaban apurados como si el tiempo se les fuera a acabar ademas de no tener ni un tipo de expresión con caras de amargura y sin darse cuenta de que había a su alrededor.
- Fíjese por donde camina señorita- le dijo un señor, muy enojado con el cual acababa de chocar- anda paveando parece.
- Disculpe - dijo Mariana, estaba molesta por la forma de tratarla de aquel hombre, pero aquel momento no opacaria su felicidad.
El tipo se alejo entre la multitud y Mariana tratando de olvidar aquel incidente siguió con su viaje por la ciudad
- Tanta caminata es que ya me duelen los pies - pensaba mariana...- ahora me pregunto como me voy a devol...
- Que hace tan linda sorpresa por aqui - dijo una voz de hombre.
Era Javier, su primo, el cual estaba parado justo al frente de ella con una moto, se saco el casco y le regalo una gran sonrisa
- Vamos a dar un paseo primita- le dijo Javier con tono de canchero- no dejo que cualquiera se suba a mi moto pero bueno esta sera una ocasión especial.
Aunque a Mariana no le gustaba la forma de ser de su primo tendría que vivir con el todo un año así que aquella propuesta no era tan mala ya que no quería pensar en cuanto tendría que caminar para devolverse a casa.
Luego de pensar un rato es que se subió a la moto, en aquel momento Javier aprieta el acelerador y como estrella fugaz es que empieza el viaje.
Sentía su pelo al viento y le encantaba la velocidad aquel paseo en moto estaba siendo muy entretenido, rápidamente pasaron por un parque, en mercado muy grande y muchos almacenes, no sabia exactamente a donde se dirigían pero había llegado más allá y quería seguir conociendo.
- Afirmate bien no te vas a querer caer- le dijo tomándole la mano y apretándola fuertemente sobre su abdomen
- No te preocupes si estoy bien- le dijo Mariana retirando la mano y volviéndose a afirmar del soporta de atrás, pensaba que su primo se creía un Don Juan - esa es la mejor forma que tienes de volver loca a una mujer (tono burlesco)
- No tengo muchas otras si quieres después te muestro - le dijo Javier riendo y con tono travieso
- Puff que ... - Mariana sintió una fuerte frenada en bruto, habían llegado a un parque muy grande y lindo, se bajo de la moto y se dirigió a una pileta con luces de colores
- Son las aguas danzantes, lindo cierto - le dijo Javier al mirar la cara de felicidad de su prima

Que hermoso pensaba Mariana ya estaba oscurecido y aquellas luces iluminaban la ciudad. Sintió una mano que rodeaba su cintura y una respiración que se acercaba a su cuello
- Tengo frió - le dijo una voz suave y con tono dulce en el oído.
Esa respiración se acercaba cada vez más a su boca y sintió como los labios de Javier rozaban sus mejillas. Mariana no sabia que hacer su poca experiencia con hombres y aquel se le insinuaba de aquella manera no quería parecer estúpida y dejarse jugar con aquel que sabia que solo quería obtener algo de ella.
- Porque mejor no nos vamos para la casa ya que tienes tanto frió - le dijo Mariana secamente y apartándose de Javier y haciéndose a un lado.
- Oye pequeña si nadie va a saber, porque no nos quedamos aquí un rato, si nos podemos dar calor humano - dijo Javier sonriendo con aquella risa de ganador.
- Ja! calor humano? yo no estoy aquí para darte calor humano - dijo molesta.
Al volver a escuchar la negativa de la joven es que Javier se acerca a la moto se monta en ella, la hecha a andar a se va.
Mariana quedo apoyada atónita en una baranda, aun estaba perpleja pero sabia que tenia que volver por ella aquel imbécil
-Que se cree este weon!! - estaba indignada con la situación - venir a dejarme sola aquí y no se ni donde estoy... lo odiooo!
Luego de reaccionar es que se dio cuenta que estaba hablando en voz alta, ahora se preguntaba que hacer, luego pensó en esperar 15 minutos a ver si volvía por ella. pasada la hora es que no habían rastros de Javier.
- Aaaah! que más voy a hacer, a caminar, haber si encuentro como volver a casa- seguía gritando Mariana molesta- no lo soporto!
Luego de caminar unas cuadras tratando de hacer memoria del camino o pedir indicaciones a alguien siente una bocina
- La llevo señorita- el imbécil se había dignado a volver por ella- ... bueno te subes o no?
De mala manera es que tomo el casco, se monto en la moto y empezaron el camino a casa, que más podía hacer si no quería subirse a aquella moto, pero no tenia otra opción. (ser violada en el camino de regreso no era una opción)
Al llegar a casa es que  Mariana se bajo rápidamente de la moto aun estaba molesta por la situación le entrego el casco y sin decir nada se dirigió a la puerta, al momento de estar por entrar es que pensó en agradecerle a su primo por el paseo ya que por más que fuera un imbécil, ver aquellas luces esa noche la hizo feliz.
- Mmm.. ya bueno, gracias por el paseo, que duermas bien- le dijo a su primo aun con un tono de enojo pero dejando el altercado atrás y acercándose para despedirse de un beso en la mejilla
- Buenas noches - fue todo lo que dijo y tirando un beso al aire dejando a Mariana con la trompa estirada, dejando salir aquella sonrisa que tanto hacia que se enojara
Ademas de dejarla botada la dejaba con la trampa estirada, dio un resoplo, se dio media vuelta y entro a la casa saludo a sus tías y luego se fue directo a su habitación.
- Que hombre mas desagradable venir a dejarme tirada y dejarme con la boca estirada, es que lo odio - no le agradaba su primo pero el mismo tiempo sintió que le atraía aquella forma despectiva que tenia de hacer que cambiara de emoción a cada momento- nunca más vuelves a pensar eso - se dijo- que si te gusta ese imbécil es que ahí si que estas completamente jodida...
Luego de pensar en el incidente del día es que ya no pudo más y se quedo dormida. Mañana sera otro día...

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